Terapia sexual
Terapia sexual
La sexualidad de las personas no está condicionada únicamente por factores orgánicos; también influyen numerosos elementos psicológicos como la educación recibida, la manera de valorar y vivir el sexo, el autoconocimiento, la relación con el propio cuerpo, las experiencias previas o la situación actual de la relación de pareja.
Por eso, cada caso es único y debe ser valorado de un modo particular.
La sexualidad es una de las esferas más importantes de la vida y, al igual que el sueño, puede verse afectada por múltiples problemas cotidianos. Detrás de muchas disfunciones sexuales se encuentran el estrés, la ansiedad, el agotamiento físico y/o emocional o conflictos no resueltos.
Solicitar ayuda profesional permite identificar las causas del problema y las creencias que limitan a la persona, además de proporcionarle herramientas y conocimientos con base científica que le ayudarán a mejorar su vida afectiva y sexual.
Hablar sobre la propia sexualidad todavía resulta difícil para muchas personas, por lo que con frecuencia posponen o evitan pedir ayuda. Retrasar la atención a los problemas sexuales puede hacer que la dificultad empeore, perjudicar la autoestima y tener un impacto negativo en la pareja.
¿Cómo vamos a trabajar?
La intervención puede realizarse de forma individual o en pareja. Cuando es posible contar con la participación da la pareja, además de resolver la dificultad sexual concreta, se fortalece la conexión emocional y la complicidad, favoreciendo una intimidad plena.
En la primera sesión, que tendrá una duración de 90 minutos, se busca crear un clima de seguridad y confianza que permita a la persona expresarse con libertad, sin miedo a juicios ni cuestionamientos. Al mismo tiempo, se recoge información detallada sobre el problema que motiva la consulta: la naturaleza de la dificultad sexual, el tiempo que lleva presente, cómo afecta a la vida de la persona, etc. Puedes escoger terapia presencial en Santiago de Compostela o terapia online, según lo que mejor se ajuste a tu ritmo.
Con esa información se lleva a cabo una evaluación minuciosa para descartar posibles factores orgánicos. Si no hay indicios de patología médica, se explican de manera clara las causas psicológicas subyacentes y se establecen objetivos concretos. En el caso de sospecharse una patología de origen orgánico o vinculada a un tratamiento médico, se derivará al profesional correspondiente.
Las sesiones posteriores tendrán una duración de 60 minutos y en ellas se irán introduciendo diferentes tareas y ejercicios orientados a recuperar el bienestar sexual. Revisarán las prácticas indicadas, se resolverán dudas, se trabajará sobre las nuevas dificultades que puedan surgir y se neutralizarán las creencias disfuncionales que interfieran en la evolución del proceso.
La terapia sexual está dirigida a la intervención sobre:
- Trastornos del deseo sexual
- Trastornos de la excitación
- Trastornos orgásmicos
- Trastornos sexuales con dolor
Testimonios de pacientes
Me encanta!!! Es una psicologa estupenda!!!¡:-) 🙂 🙂 🙂
